¿Cómo encontró la Quiropráctica a Luis?
Sí, porque fue ella que lo encontró a él.
Luis, un joven nacido en Estados Unidos de familia española, estaba estudiando la carrera de económicas sin gran entusiasmo ni pasión cuando quiso la vida que en una comida familiar conociera al que más tarde seria el marido de su hermana, toda su vida cambiara.
El futuro cuñado de Luis era quiropráctico formado en Inglaterra y cuanto más le contaba a Luis sobre esta forma de entender la salud, más Luis sabia que era ese el camino que tenia que seguir. Luis había encontrado su pasión y aunque los cinco años de carrera fueron intensos. Luis sabia que no podía parar porque tenía la posibilidad de ayudar a muchas personas a través de la Quiropráctica.
El Quiropráctico es un profesional con formación universitaria. Dependiendo de la Universidad donde efectúen sus estudios, desarrollan su carrera entre seis o siete años, lo que equivale a unas 5500 horas lectivas, a las que añaden un año de prácticas hospitalarias.
Es una especialidad regularizada y reconocida en muchas universidades y países de Europa, homologada por Consejos Acreditativos: el Consejo Europeo de Educación Quiropráctica a nivel europeo y el Consejo de Educación Quiropráctica a nivel internacional, que supervisan los planes de estudios e inspeccionan las universidades que los imparten y sus títulos, asegurando su uniformidad y calidad. En España, existe la posibilidad de estudiar la carrera en Madrid (RCU) y Barcelona.
Para evitar el intrusismo por parte de personal no cualificado, debido a la falta de legislación al respecto en España, la Asociación Española de Quiropráctica solo acepta a Doctores en Quiropráctica con una formación y titulación universitaria homologada. Por lo tanto, la pertenencia a la AEQ supone una Garantía de Calidad en todos los centros adscritos.